Director del CISNE
El pasado mes de octubre de 2014 en el templo de la Inmaculada, zona centro en Guadalajara, se dio a conocer que una efigie de la Virgen María comenzó a llorar lágrimas de sangre.
De acuerdo con fuentes consultadas por un servidor, la estatua llevaba al menos un par de semanas "llorando", ¡pero no era la única! Dicho fenómeno también se presentó en otras imágenes (como se muestran aquí), tales como un medallón de los Sagrados Corazones, y un Cristo crucificado, del cual emanó sangre de su costado.
La noticia corrió como pólvora y los medios de comunicación corrieron a buscar al Cardenal Mons. Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), para interrogarle al respecto del suceso. En el siguen video declaró "prudencia":
La efigie citada fue retirada del templo -bajo el cuidado del padre exorcista Jesús Ceja- y llevada al Arzobispado donde está hoy siendo investigada. Y según fuentes -no oficiales- ¡hay allí otras 30 imágenes exudando sangre! Algo verdaderamente insólito de ser cierto.
Mientras las autoridades eclesiásticas esperan confirmar la autenticidad de estos fenómenos a través del análisis científico, a fin de expresar una posición formal, prudente y responsable, me permito a continuación expresar libremente una opinión a manera de hipótesis acerca del origen que podrían motivar tan impactante acontecimiento, en el contexto de nuestra realidad nacional actual:
>Cuando se han registrado casos similares a este en otras partes del mundo, los fenómenos místicos se acompañan simultáneamente de aroma a rosas, escarcha y milagros, como también de revelaciones privadas que Nuestro Señor o la Virgen María misma dan a conocer a almas privilegiadas o instrumentos místicos, y que explican con más exactitud la(s) causa(s) de la extraordinaria manifestación. Así, entre otras "razones" divinas, tenemos:
1. Profundo dolor de María Santísima por los pecados del mundo (y de una comunidad en particular) cometidos contra su Hijo y el Padre Dios. Violación masiva a la Ley de Dios.
2. Pecados graves que "claman justicia al Cielo", especialmente los propiciados por el crimen abominable del aborto.
3. Sufrimiento de la Madre de Dios por sus hijos amados quienes, habiendo pecado, se condenan irremediablemente en el Infierno.
4. La aflicción de la Virgen (expresada en lágrimas humanas y de sangre) precede la escenificación de eventos calamitosos; señal de advertencia para lograr un cambio real de vida en las personas. Así lo demuestran los mensajes recibidos por los videntes en las apariciones marianas de La Salette, Akita y Fátima, reconocidas por Roma.
Ahora bien, si a lo anterior añadimos el caso de los exorcismos de Ángel, tema aquí ya comentado (leer) y los recientes milagros eucarísticos (como el de Tixtla, Guerrero, y otros más bajo investigación), considero que Nuestro Señor Dios está buscando más formas -ciertamente extraordinarias e impactantes- de llamar la atención de los Obispos, de los laicos y de todos los mexicanos.
Un análisis de nuestra difícil realidad política, económica, social y cultural nos llevaría a concluir que, en efecto, le estamos dando la espalda a Dios. Algunos ejemplos:
- Aborto: 120 mil bebés asesinados legalmente en el vientre de su madre
- Disfunción familiar: "unión libre", divorcio en aumento, separación, abandono del hogar, violencia intrafamiliar, "sociedades de convivencia" (uniones homosexuales)
- Desigualdad, pobreza y miseria extremas: 50 millones de compatriotas viviendo en condiciones deplorables (pésima asistencia de salud y de educación). Crisis de migración
- Estancamiento económico, informalidad y desempleo. Próxima crisis del dólar
- Medios de comunicación que manipulan la verdad y mal informan; presas de intereses y negados a evangelizar
- Delincuencia organizada, injusticia e impunidad: robo, secuestro, crímenes, narcotráfico, trata de blancas, tráfico de niños, etc. (Caso: 43 desaparecidos de Ayotzinapa)*
- Destrucción del medio ambiente
- Autoridades y clase política: corruptas, incompetentes, abusivas, insensibles y en contubernio con mafias delincuenciales. Dispendio de recursos y falta de representatividad democrática
- Alejamiento de la fe y de la Iglesia: ateísmo, secularismo, esoterismo, gnosticismo sincretismo, ocultismo (New Age), relativismo...
- Apatía, indiferencia cívica, bullying, desinterés político de la sociedad, deshumanización
- Desestabilización nacional: intento de grupos guerrilleros, auto defensas, carteles de la droga y criminales por detonar, con sus actos violentos, una rebelión o insurrección armada en Guerrero, Michoacán, Oaxaca, y en todo el País
* A propósito, le invito a leer el documento del Episcopado Mexicano: ¡Basta ya! (aquí).
En conclusión:
Las lágrimas de sangre de la Virgen, como otros sucesos místicos relevantes, SIGNIFICAN no únicamente una invitación suplicante a que usted y yo reflexionemos profundamente acerca de nuestra mala actuación, a que examinemos con franqueza de cara a Dios nuestra conciencia y a que nos convirtamos con sinceridad de nuestros pecados, sino también un grito desesperado que brota del Corazón de María para amarnos como hermanos, como Iglesia y como Nación para volver finalmente la mirada a su Hijo Jesús. ¡No existe hoy ni habrá ya otro camino fuera de Cristo!
La Aparición de la Virgen de Guadalupe en el Tepeyac en 1531 es un sello de predilección por esta Nación. México esta llamado así a cumplir una misión especialísima dentro del Plan de Salvación de Nuestro Señor para la Humanidad en estos últimos tiempos. El Enemigo mortal lo sabe y busca afanosamente impedirlo a como dé lugar.
Roguemos a Nuestro Señor aumente nuestra fe, esperanza y caridad, y con ayuda de su Espíritu Divino nos dé la gracia de la Sabiduría y la Fortaleza necesarias para enfrentar con valor los difíciles acontecimientos que están por venir.
>>>Le invitamos a participar en una jornada de oración por la paz en México, y a sumarse a la Consagración del Cardenal, Mons. Norberto Rivera, a los Sagrados Corazones de Jesús y de María el próximo 12 de diciembre. Ver video de invitación de Mons. Juan Sandoval Íñiguez: https://www.youtube.com/watch?v=5zcAOLIyGaU
No hay comentarios:
Publicar un comentario