Famosa bruja colombiana se convierte a Dios
Fuente: ACIPRENSA, EWTN Noticias
Era la bruja más famosa de Colombia, asesoraba a políticos y realizaba hechizos, pero tras su liberación, exorcismo y conversión a Dios, se convirtió en mujer de oración y defensora pro-vida.
Cuenta ella, incluso, que cuando una religiosa oró por ella y le ayudó a salir del ocultismo, botó gusanos por la boca. Escuchaba voces que le pedían matara al sacerdote que la exorcizaba.
La ex bruja -quien oculta su identidad- contó su caso al diario El Tiempo, donde advirtió acerca de los peligros que entraña la brujería. El libro “La Bruja, coca, política y demonio”, del periodista Germán Castro Caycedo, recoge su historia hace 20 años.
Era la bruja más famosa de Colombia, asesoraba a políticos y realizaba hechizos, pero tras su liberación, exorcismo y conversión a Dios, se convirtió en mujer de oración y defensora pro-vida.
Cuenta ella, incluso, que cuando una religiosa oró por ella y le ayudó a salir del ocultismo, botó gusanos por la boca. Escuchaba voces que le pedían matara al sacerdote que la exorcizaba.
La ex bruja -quien oculta su identidad- contó su caso al diario El Tiempo, donde advirtió acerca de los peligros que entraña la brujería. El libro “La Bruja, coca, política y demonio”, del periodista Germán Castro Caycedo, recoge su historia hace 20 años.
Cuando una persona practica la brujería así sea
por curiosidad “abrimos nuestro cuerpo y nuestro corazón para que entren
espíritus del mal. Y aclaro: como existe Dios, existen la brujería y el poder
del maligno”, asegura.
Ahora recomienda que “quienes se han metido en
estas cosas, acudan a un sacerdote que los oriente y les haga una oración de
liberación, o hagan una confesión de todo corazón para que los perdonen de ese
atentado contra la fe de Dios. Si el caso es muy grave, tal vez requiera
exorcismo. Pero debe ser con un sacerdote autorizado, no con cualquiera”.
“Soy enemiga del I-Ching, de la nueva era, del
feng shui, porque todo esto desplaza a Dios y yo quiero llevar a Dios en mi
corazón. Hay que pedir fortaleza para no volver a caer. Cuando la gente dice ‘a
mí no me entra ningún mal’, yo me río porque para que no te entre nada tienes
que estar confesado, comulgado, rezar el rosario. Esas son las armas”,
concluyó.
Leer nota íntegra del aquí. 1 abril 2014.
Etiquetas: Brujería
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