La llegada del Papa
Francisco a Río de Janeiro, para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud
volvió a crear toda la calidez y la entusiasta recepción de los jóvenes, esta
vez matizada por el toque brasileño. Desde la llegada al aeropuerto y en el
primer trayecto, se mostró la devoción y el júbilo de los asistentes. Lejos de
este trayecto y en otro lugar hubo protestas contra el gobierno de la Sra.
Rousseff y del alcalde de Río. El primer día fue de descanso para la adaptación
del horario. Luego vinieron distintas actividades. La primera fue la visita al
santuario de la Virgen en Aparecida. Luego de la celebración Eucarística en el
Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, el Papa habló en español para
bendecir a la multitud reunida en la explanada del Santuario y anunció de
sorpresa que regresará en 2017, para conmemorar los 300 años de la devoción a
la Virgen. Se sabe que en ese viaje también visitará México y algún otro país
de América del Sur. Sorprendió que diera la bendición levantando la imagen de
la Virgen de Aparecida.
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Publicado en
www.cepos.org.mx 29 julio 2013.
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