Ante la creciente y preocupante psicosis registrada en varias partes del mundo sobre la probabilidad de una catástrofe planetaria el 21 de diciembre próximo -negada por la NASA, el gobierno de Washington y el Vaticano en las últimas semanas-, evento basado supuestamente en las llamadas "profecías mayas", el CISNE niega que esto vaya a ocurrir y apunta, más bien, que se trata del arranque simbólico u oficial de la Nueva Era (el fin astrológico de la era de Piscis y el comienzo de la época de Acuario), largamente pregonada por grupos esotéricos y ocultistas.
Con objeto de comprender mejor este fenómeno postmoderno, despejar dudas y apaciguar los ánimos, reproduzco a continuación un largo fragmento del libro "El Engaño de la Nueva Era" (México, 2012, pags. 32-40). Solicitamos compartir esta investigación.
Jaime
Duarte Mtz.
Director del Centro de Investigaciones
sobre la Nueva Era (CISNE)
Algunos new agers, como Mario de Sabato, dicen que la Nueva Era inició “con
toda exactitud desde fines de los años ‘80”; Conny Méndez (autora de Metafísica 4 en 1) asegura fue en 1954;
S. Raynaud de la Ferriere (fundador de la Gran Fraternidad Universal) aseguró
que comenzó en 1948; para otros, arrancó en 1962 (cuando la Tierra entró en la
constelación de Acuario y sobrevivimos a la “guerra de los misiles”) y otros
más señalan principió en el año 2000 o se dará en este tercer milenio. El
esotérico Paul Le Cour publicó un libro en 1937 en el que explicó que sería en
el año 2160 cuando la humanidad habría dejado, precisamente, la era de “piscis”.
Aunque existe, como vemos, un
debate entre sus adeptos respecto al año del comienzo astrológico de Acuario,
la mayoría de estos coinciden hoy que estamos por dejar atrás dicha “era de Piscis” e iniciar pronto el “despertar global”, la “iluminación universal” o un “cambio
espiritual” en 2012 o 2013, en concordancia con las antiguas “profecías mayas”.
Recojo de un sitio web titulado “El Sexto Sol”,
la segunda de, según, siete “profecías mayas”:
“el 22 de
Diciembre 2012 el Sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia
con el que la humanidad iniciará un nuevo ciclo galáctico. Como consecuencia de
dicho rayo, iniciará el fin del mundo de materialismo y destrucción en que
vivimos e iniciará una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la
humanidad deberá optar entre desaparecer como especie pensante que atenta
contra el planeta o evolucionar hacia una nueva Era de integración con
el resto del Universo”.[i]
Al respecto, especialistas
han aclarado que la sexta y última estela del calendario de la cultura maya,
conocida como monumento 6 y encontrada por el poeta Carlos Pellicer en el cerro
El Tortuguero, en el municipio de Macuspana, en 1958, no anuncia el fin del
mundo ni el comienzo de una nueva era a partir del 23 de diciembre de 2012,
como se especula en distintas partes del orbe. Y el delegado del Instituto
Nacional de Antropología e Historia (INAH), Juan Antonio Ferrer Aguilar,
explicó que la piedra hace mención a los combates, victorias y otros sucesos
vividos por el gobernante Balam Ahau en el siglo VII d.C. En una de las partes
conservadas, apuntó, se alude a la fecha y el polémico descenso de Bolom Yokté,
dios de los nueve pasos, asociado con la creación del universo y quien anuncia
una nueva era.[ii]
Lo anterior me recuerda la
"aldea apocalíptica" que un
grupo de italianos edificó al sur de Yucatán, México, "contra eventuales catástrofes naturales,
como incendios e inundaciones" bajo la creencia de que algo pudiera
pasar en 2012 “según la profecía maya”.[iii]
Pero el 22 de diciembre de 2012 no se
acabará el mundo ni ocurrirá una catástrofe; tampoco existe alguna profecía
maya al respecto, como se ha divulgado por medio de afirmaciones sin sustento
científico, advierten especialistas del Centro de Estudios Mayas (CEM) del
Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFl) de la UNAM. La nota informativa
que da cuenta de estas afirmaciones dice textualmente:
“María del Carmen Valverde Valdés,
coordinadora del CEM, aclaró que en su calendario los mayas no describieron una
profecía, sino el término de un ciclo de 13 bactunes, equivalentes a cinco mil
125 años, y el inicio de otra etapa.
“Un bactún es una unidad de tiempo maya
equivalente a 144 mil días del calendario occidental; multiplicada por 13
bactunes, esa cifra arroja un ciclo de cinco mil 125 años, que concluirá el 22
de diciembre de 2012.
“Entonces, acabará un período y comenzará
otro, sin que ningún glifo se refiera al fin del mundo o de la humanidad. No
existe nada así en las inscripciones de esa cultura, precisó por su parte Tomás
Pérez Suárez, también investigador del CEM.
“El 22 de diciembre de 2012 en el ciclo
calendárico maya terminará un ciclo de cinco mil 125 años y comenzará uno
nuevo, pero en ninguna inscripción se menciona que vaya a ser el fin del mundo,
reiteró el arqueólogo.
“Si se cierra una
etapa de 13 bactunes, inicia otra igual, y es lo único que va a suceder; los
mayas jamás hablaron del Apocalipsis, de destrucción ni de cataclismo.
“Valverde Valdés señaló que esa cultura tenía una noción circular del
tiempo, lo que significa que la historia en algún momento se repetirá, explicó
la también historiadora y doctora en Estudios Mesoamericanos.
“Para ellos, cuando se escriben los anales
se hace una profecía, pues es una concepción cíclica donde los hechos se
repiten; si se habla de sus vaticinios, en realidad se trata de lo que
registraron de su propia historia, en una forma de escritura -la del maya
yucateco- que es siempre críptica y simbólica, precisó.
“El calendario maya se ha estudiado y
descifrado desde finales del siglo XIX, entonces, se comenzó a desarrollar una
analogía de las fechas de los calendarios maya y occidental. "En esa
correlación hay varias discrepancias entre investigadores, que van de días
hasta años", indicó.[iv]
Como vemos, el llamado “fin del mundo” es un tema recurrente
cada vez que inicia o termina un nuevo siglo, milenio o década; es calculado,
defendido y promovido principalmente por sectas protestantes de sesgo
apocalíptico y ciertos grupos New Age
que tienen, más bien, una visión catastrofista o desesperanzadora del futuro
próximo. Es usado igualmente como pretexto para fundar grupos, asociaciones o
movimientos pseudoespirituales o religiosos cuyos líderes, autonombrados
"salvadores", han terminado por traicionar su propia causa y abusado
de sus propios miembros.
Existen innumerables casos de
líderes sectarios que se creyeron salvadores y presagiaron “el fin”. Algunos
ejemplos:
- William Miller, profetizó el fin del mundo para 1843. A pesar del error del líder adventista, sus seguidores lo continuaron imitando.
- Charles Taze Russell fundador de los Testigos de Jehová se autonombró pastor y anunció la venida de Cristo para 1914, pero luego la cambió para 1915 y de nuevo para 1918.
- David Koresh (líder de la secta de los davidianos) en 1993 se inmoló con sus 54 fieles adultos tras enfrentar con armas de alto poder a la policía en el rancho de Waco, Texas. Creía ser la “reencarnación del Mesías”; tuvo 21 hijos con sus mujeres.
- Harold Camping en 2011 el pastor cristiano aseguró en su programa Radio Family de California -y lo reiteró a CNN- que un "terrible terremoto" comenzaría el 21 de mayo y, luego de 153 días tras una serie de eventos, el orbe eventualmente se destruiría el 21 de octubre del 2011. Ya había "profetizado" el “fin” en 1994.
Nuestra postura como
católicos sobre el “fin del mundo” debe partir de las siguientes
consideraciones:
a) No es posible establecer
una fecha específica sobre ese tan llevado y traido discurso del “fin del
mundo”.
b) No es lo mismo “fin del
mundo” que el “fin de los tiempos” o “últimos tiempos” (que ya estamos
viviendo).
c) Jesús en el Evangelio de
San Mateo (Capítulo 24, versículo 3), señala los sucesos que habrán de suceder
en los “últimos tiempos”: falsos cristos, guerras, escasez de alimentos,
grandes terremotos, falsos profetas, aumento de la maldad en el mundo. El
profeta Daniel y los cuatro evangelistas señalan, además, que habrá una “Gran
Tribulación”, “cual no la hubo desde el
principio del mundo” (Mt 24,15). Y el apóstol san Juan indica en el Apocalipsis,
menciona la aparición en este tiempo del “Anticristo” (que el Catecismo de la
Iglesia Católica, por cierto, reconoce en el numeral 675) en cuyo gobierno
habrá una “impostura religiosa”. En fin... [v]
d) Los católicos que creemos
por la Fe que Jesús, el Hijo de Dios, habrá de venir con gran poder y majestad
a juzgar al mundo y a establecer su Reino de Justicia y Amor, hablamos más bien
de la Parusía (que significa manifestación y trata de la segunda venida
triunfal de Cristo). El teólogo católico e internacionalista José Alberto
Villasana, por ejemplo, en su libro Parusía:
el inminente retorno de Cristo[vi] afirma que Jesús vendrá para realizar tres
cosas:
1. Derrotar al “Anticristo”,
así como al “falso profeta” (¿el Maitreya?) y a quienes impusieron un Gobierno
Mundial anticristiano; 2. juzgar a las naciones y llevar a cabo la primera
resurrección, y 3. restaurar la creación y elevar la naturaleza humana en su
integridad. (Ver: www.ultimostiempos.org)
e) Por tanto, como podemos
apreciar, aunque no es posible asegurar cuándo sucederán estas cosas, el
Evangelio sí nos da pistas ("signos") sobre el comienzo y “fin del
mundo”.
f) Como fieles católicos
debemos estar atentos a estos acontecimientos, en oración constante, alegres y
con esperanza, porque el regreso de nuestro Salvador, Redentor, Liberador,
sucederá. Cristo escucha la llamada de auxilio de su esposa (la Iglesia) cuando
-en medio de tanta perversidad y oscuridad- toda ella clama: Maranatha (“Ven Señor Jesús”) o “Cristo,
Rey nuestro: venga tu Reino”.
Al respecto de cuándo
comenzará entonces la Nueva Era, el Papa Juan Pablo II aseguró, al refutar esta
cosmovisión, que para los cristianos la verdadera nueva era inició con el
nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
Ya dedicaremos un apartado al
final de la obra para conocer la opinión oficial de la Iglesia Católica al
respecto.
Extraterrestres:
¿nuestros salvadores?
¿Ha notado que hay películas
como Indiana Jones, ET, Transformers
o 2012 (esta última protagonizada por
John Cusack) donde los alienígenas “buenos” vienen a salvar a la Humanidad? Sí,
resultan ser amigos lejanos pero dispuestos, incluso, a proteger al hombre de
sí mismo. Claro que hay otras tantas cintas de Hollywood donde los
extraterrestres, por el contrario, son perversos e intentan aniquilarnos sin
piedad para apropiarse de la Tierra: Independence
Day, Marcianos al ataque, Invasión extraterrestre, La Guerra de los Mundos, entre otras.
Déjeme darle tres ejemplos
reales, no de ciencia ficción, en donde ciertos individuos buscan ese “contacto
extraterrestre” para salvarnos que rayan, definitivamente, en el absurdo:
1. Marshall Applewhite (de la secta Heaven's Gate = Puerta del Cielo), quien en 1997 se suicidó con sus
39 adeptos porque consideraba que su cuerpo espiritual se salvaría de la
destrucción total y abordarían, así, la nave extraterrestre que viajaba detrás
del cometa Hale-Bopp que los
rescataría.
2. Rael (Claude Vorilhon, ex periodista francés y fundador de la secta
de los raelianos) quien mezcla
religión, pseudociencia y creencia en OVNI's, está actualmente buscando clonar
a Cristo para “salvarnos”; para ello tomaría parte de su sangre de la Sabana
Santa a fin de “reencarnarlo”). ¿Cómo ve?
3. Giorgio Bongiovanni, estigmatizado y falso profeta que asegura
recibir mensajes del “ángel” Setun Sheran,
un extraterrestre. Dice que estos son buenos, ángeles de Dios y existe una
“Confederación Interestelar”. Un ejemplo de su discurso:
“Ashtar
Sheran es aquel que en vuestra Biblia llamáis arcángel Miguel y es el
comandante general de todas las civilizaciones extraterrestres que visitan la
Tierra. Es un Ser de Luz perteneciente a la sexta dimensión, un arcángel. Setun
Sheran es un Ser de Luz que pertenece a la 5ª dimensión, es lugarteniente de
Ashtar Sheran. Ellos no son físicos, son de luz pero no son entidades
espectrales, tienen el espíritu encarnado en un cuerpo de luz que nosotros no
podemos ver, llamémoslo cuerpo etérico-astral que les permite hacer cosas que
para nosotros son inconcebibles…”[vii]
Como vemos, este señor
revuelve la doctrina católica con conceptos esotéricos y New Age. Habla respetuosamente de Cristo, pero no sigue su
Evangelio ni vive conforme a su doctrina.
Sin embargo, cada vez cobra
más fuerza información relativa al próximo avistamiento mundial de “seres animados” (no son los Muppets) los cuales anunciarían su
aparición pública mundial; esto es, no sólo permitirían ser vistos aterrizar en
la superficie terrestre sino que entablarían comunicación directa con el hombre
y hasta se integrarían a nuestra sociedad. Hay infinidad de versiones y teorías
sobre su naturaleza y propósito, que francamente subsiste en más de uno la duda
acerca de la veracidad o falsedad del fenómeno OVNI.
Más allá de las historias de Jaime Maussan en Tercer Milenio, de los inverosímiles mensajes celestiales dados a
Bongiovanni, de los crop circles
(marcas esotéricas en los campos de trigo) o de la existencia de los reptilianos (supuestos híbridos: hijos
de humanos y aliens, o bien, de demonios y personas), el CISNE seguirá
investigando de forma permanente este tema y emitirá una opinión definitiva
cuando considere que está listo para hacerlo, en aras de la prudencia y
objetividad.
Por ahora la hipótesis
relativa a que los extraterrestres son, más bien, ángeles caídos, forma parte
relevante de nuestras líneas de investigación. A reserva de confirmarlo no lo
descarte tampoco; el Maligno puede hacer cualquier cosa para engañarnos.
Relacionado o no con lo
anterior, es posible observar en el cielo cada vez más “estrellas” o luces de
colores, muy resplandecientes y fuera de lo común. Ciertamente que muchas de
estas cosas pueden ser producto de nuestra imaginación, pero descartando esto,
como fotos y videos truqueados, sugiero tener cuidado en las interpretaciones
que se hacen de los mismos. Por ejemplo, gente del Maitreya ha dicho que se trata de “señales” de su próximo
advenimiento. ¿Será que quieren confundirnos con “las grandes señales en el cielo…” y con “los astros se conmoverán” que leemos en el discurso escatológico de Nuestro Señor,
signos de su retorno y de nuestra liberación? (Mateo 24, 29-30).
“Portal dimensional 12:12”
Los brujos o chamanes creen
en estos “puertos” o “conexiones multidimensionales” que se abren o se cierran
en distintos lugares y épocas del año, y otros indican que son “cilindros de
luz” que “permiten el ingreso
de la Nueva Energía con patrones y
códigos estelares provenientes del Sol Central de la Galaxia”. ¡Vaya
consideración!
¿Y para qué desean abrir esos
supuestos portales?
Estas mismas personas señalan
que con el objetivo de prepararnos para el “segundo amanecer”, para la llegada
de “Acuario” y para invocar a “dioses alienígenas” o a “entidades” tales como Saint
Germain, Ashtar Sheran, Metatrón, entre otros. ¿Puede creerlo?
Lo anterior me recuerda la
película de Los Vengadores, en la
cual el villano Loki (hermano de
Thor) pretende abrir un portal a Asgard
para que dioses malos invadan y destruyan la Tierra. Para ello, hace uso del
cubo de energía llamado Tesseract que robó al equipo
S.H.I.E.L.D., y los superhéroes intentan recuperar. Es curiosa la analogía, ¿no
cree?
En realidad se trata de una
convocatoria espiritista masiva y sumamente peligrosa, pues en realidad lo que
hacen con eso es invocar –a sabiendas o por ignorancia- ¡a legiones de
espíritus malignos!
Debemos orar a Dios
a fin de que, con portales o sin estos, evite que este tipo de actos se
promuevan aún más y, principalmente, no tengan consecuencias espirituales para
nosotros.
La
Era de Acuario no es el “Gran Aviso de Dios”
Ahora bien, es importante
aclarar que el inicio de la era de Acuario no es, en lo absoluto, el Aviso de
Dios (llamado también “Advertencia” o “Juicio en Pequeño”) como de manera
mañosa pretenden asociar gurúes, esotéricos o “maestros” espirituales a este
importante evento. Me explicaré.
De acuerdo con la revelación
privada mariana en Garabandal, España (entre 1961-1965) –que no es materia de
fe, es decir, no obligan al católico a creerlas para su salvación—Dios, por su
infinita Misericordia, hará que todos experimentemos, por un momento, una luz
poderosa del Espíritu Santo en nuestra conciencia; es decir, cada persona vería
en su propia conciencia sus pecados y ofensas hechas a Dios. Este Aviso,
ciertamente tremendo, sería una oportunidad especial del Padre para toda la
Humanidad a fin de modificar nuestra conducta, arrepentirnos de corazón y
convertirnos completamente a Nuestro Señor. A este acontecimiento se le ha dado
en llamar, también, “segundo Pentecostés”.[viii]
Nadie sabe cuándo tendrá
lugar este acontecimiento extraordinario, de ser cierto que ocurrirá, pero ya
parte del movimiento New Age afirma
que así será y se trata de la “iluminación
universal” que dará lugar al cambio de eras (Acuario por Piscis). En otras
palabras, informados de este llamado de Dios sus miembros negarán que el Aviso venga de Él y lo atribuirán,
más bien, al realineamiento de los astros (bajo interpretación astrológica) y
será una señal, patente, del emerger de Maitreya
en el mundo.
La trampa global ya está
preparada y sólo es cuestión de que se cumplan los tiempos estipulados para su
realización.
Las preguntas hoy son:
¿Cuántos millones
de personas habrán de ser engañadas por el falso mesías? Y, ¿cuántos seremos
capaces de resistir sus insidias y blasfemias?
>>> Si le interesó el
tema, usted podrá consultar on line el libro “El Engaño de la Nueva Era”, en la siguiente liga:
http://es.scribd.com/doc/117260939/Libro-El-Engano-de-la-Nueva-Era-2012
[ii] Revista Proceso on line, 29 de marzo de 2011.
[iii] Ver la nota íntegra
en El Universal, 21 de noviembre de
2010: http://www.eluniversal.com.mx/estados/78698.html
[iv]
“Es cuento que el mundo
se acabará en el año 2012”, Guillermo Ríos, El Sol de México, 2 de enero de 2011.
[vi] José Alberto Villasana,
Parusía: el inminente retorno de Cristo,
México 2006, Ed. Abacar, pag. 4.
[vii] Tomado de una
entrevista publicada en su propio sitio web:
http://www.unpuntoenelinfinito.com/mensajes-2010/2193-visita-extraterrestre-y-evolucion-humana.html
[viii] Al respecto, puede
consultarse el libro El trueno de la
justicia, de Ted y Maureen Flynn, MaxKol Communications, Inc., Estados
Unidos de América, 1993.
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